Hace menos de una semana leí un
artículo en Internet relacionado con Cristina Pedroche, presentadora de Pekín Express y colaboradora de Zapeando. Dado que este 25 de noviembre
se celebró, como bien sabemos, el día internacional contra la Violencia de
Género, decidí comentar este artículo. No porque esté relacionado con la
violencia de género en sí, pero sí que me pareció curioso comentar.
Todo se remonta hace dos años.
Cristina Pedroche en una entrevista para Fórmula TV, Marta Márquez le preguntó
a ver qué haría si superara la descomunal cifra de dos millones de seguidores
en Twitter. La colaboradora, vio tan lejana esa promesa que contestó: "Si
llego a los dos millones de seguidores, hago un Paco León". Situémonos. El
actor Paco León, más conocido como Luísma en la serie de Aída, hizo una promesa
similar y cumplió con su palabra sin ningún tipo de vergüenza. Publicó un
desnudo integral en su cuenta de Twitter que a día de hoy tiene más de 18.000
retweets. Cristina no pensó que las palabras le podrían pasar factura…
Hace pocos días el
número de seguidores de Cristina llegó a 2.0M y no fueron pocos los seguidores
que recordaron la promesa que hizo a dos años. Ella expresa que le da "un
poco igual" respecto a la presión que está teniendo. Incluso el propio
Paco León felicitó a la colaboradora el día de su cumpleaños recordándoselo de
una forma sutil. Y es que la madrileña argumentó hace un año que el plazo acababa
el 31 de diciembre. La pregunta que se hacen la mayoría de los hombres es: ¿Lo
hará?
He leído alguna que otra crítica acerca
de la colaboradora. De hecho he leído insultos que la llaman mentirosa,
queriendo dejar de seguirla (unfollow) y por supuesto, algún que otro apoyo
para que haga lo que le apetezca hacer, no porque esté obligada. Y en realidad,
no está obligada, ni mucho menos, pero sí que pienso que hay que medir las
palabras con cosas como esta. Sabe que es una de las personas más deseadas por
los internautas y juega con fuego. Y es que… ¿de verdad es necesario alimentar
el fuego con leña (conseguir muchos seguidores) con este tipo de acciones? ¿Dejando
caer un buen titular? Lo único que creo que hace es que la recuerden como la
mujer que no cumple su palabra. Personalmente, no hubiera dicho semejante frase
desde un principio, quizá ella no se arrepienta, pero creo que para la próxima
tiene la lección aprendida. Por otra parte, si hubiera pasado esta misma
situación con un hombre, ¿se le estaría dando la misma importancia? ¿Se le llamaría
mentiroso? Seguro que mucho menos. Y volvemos a lo de siempre: a la mujer se le
puede decir que está gorda, de hecho se le ha llamado a ella, pero sin embargo,
tiene que desnudarse porque lo ha dicho. Vivimos en un mundo lógico, sí. Muy
lógico.